El Tenebrio Molitor




El familiarmente conocido "Gusano de la harina" (Tenebrio molitor) es la larva de un escarabajo, que, junto a otras muchas especies (entre ellas los también conocidos Zhopobas, mal llamados "tenebrios gigantes") forman parte de la familia Tenebrionidae. Su cría en cautividad es tan fácil y conocida que han pasado a ser uno de los alimentos más utilizados en la alimentación de animales domésticos, tanto en Terrariofilia y Acuariofilia, como en criaderos de aves o mamíferos (incluido el hombre).

El ciclo de vida del Tenebrio se comprende de tres fases: Larva o gusano, Pupa o crisálida y Adulto o escarabajo. En estado de larva o gusano es utilizable en la alimentación de nuestro cacagüeros.

No nos será difícil encontrar estos insectos en las tiendas especializadas, por lo que comenzar la cría no debería ser un problema. Basta con conseguir, preferiblemente, unas larvas "maduras", de dos o tres centímetros (dependiendo de la cantidad que necesitemos usaremos más o menos gusanos iniciales, pero con una o dos de las típicas tarrinas que se suelen vender debería ser suficiente) y colocarlas sobre un sustrato adecuado. Si logramos que lleguen a adultas y se reproduzcan, conseguiremos un suministro constante.

Sustrato de cría y Terrario

Como su propio nombre indica, este gusano era, hace años, una temida y conocida plaga en panaderías y graneros, alimentándose, principalmente, de las harinas y sus productos, por lo que no es difícil imaginar el sustrato que necesita para vivir y reproducirse. Podemos usar, por ejemplo, salvado de trigo (o de avena, o de cualquier otro cereal...), harina de trigo (u otras...), trocitos de pan, pan rallado, algo de levadura... etc., creando una capa de no menos de 5 centímetros de grosor. Si se quiere, se pueden añadir también algo de virutas de madera o tiras de papel para hacer más esponjosa la mezcla.

Y hablando del terrario, básicamente, lo que necesitamos es una caja grande, no muy alta y bien ventilada. Con una de unos 50 centímetros de largo por 20 – 30 de ancho podemos tener varios cientos de estos gusanos. La altura no es importante (con unos 10-15 cm irá bien). Podemos usar para tal fin un viejo acuario o terrario, cajas de esas de plástico que venden en los grandes almacenes... etc... pero yo no aconsejaría la madera. Yo utilizo una de plástico, a la que le he puesto una tapadera de rejilla para mejor ventilación.


Reproducción

Bien, ya tenemos las larvas, el terrario y el sustrato. Sólo queda dejar a los gusanos sobre él y esperar a que el tiempo y la Naturaleza nos traigan una nueva generación.

Si hemos comprado larvas en avanzado estado, al poco tiempo de llegar a nuestra casa, dejarán de moverse y alimentarse durante unos días para transformarse en pupa. Ésta es de un color blanquecino y, por regla general, permanece quieta sobre/entre el sustrato o bien bajo los escondites que les hayamos proporcionado, si es que lo hemos hecho. Al cogerla, se moverá mecánicamente en círculos, por lo que nos sirve perfectamente como posible presa. Al cabo de unos días, dependiendo siempre de la temperatura y condiciones de mantenimiento, esta pupa se convertirá en un negro y brillante escarabajo, que al principio será blando y blanquecino, cuya principal misión es reproducirse y poner los huevos sobre el sustrato de cría.

Los escarabajos se alimentan de lo mismo que las larvas, aunque parece ser que agradecen más los trozos de fruta y verdura que les podamos ofrecer, y se pasan su corta vida deambulando por todo el terrario, comiendo y copulando. Tenemos que retirar los cuerpos muertos de los adultos y no cambiar el sustrato de momento, pues en él van los preciados huevos, que, al cabo de unos días eclosionarán poblándolo todo de diminutos tenebrios, copias idénticas de los adultos. Estas pequeñas larvas son muy útiles en la alimentación de animales también pequeños, como crías de araña, renacuajos, pequeños peces... etc., pero como ya he repetido, no debería abusarse mucho de este alimento.

Probablemente, éste sea el "alimento vivo" más fácil de reproducir en nuestras casas... y de hecho no debería faltarnos nunca... por si las otras opciones agotan... además de que su cría puede enseñarnos muchas cosas interesantes, imposibles de saber de otro modo...